- Primera: usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.
- Cambio de marcha: en los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 r/min; en los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000 r/min.
- Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
- Velocidad de circulación: debe ser lo más uniforme posible; evitar los frenazos y aceleraciones innecesarios.
- Deceleración: levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante; frenar de forma suave con el pedal del freno.
- Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
Además existen otro tipo de acciones útiles, no relacionadas con la conducción, que también pueden ayudar a reducir el consumo de combustible:
- Evitar comprar vehículos grandes. Hay que pensar en el uso que se le quiere dar y no en la potencia que se puede comprar.
- Comprar vehículos con motor de gasolina equipados con un catalizador de tres vías; los vehículos viejos se pueden equipar con los catalizadores correspondientes.
- Los vehículos de motor diesel deben tener un filtro para partículas.
- Planificar la ruta y escoger el camino menos congestionado.
- Evitar sobrecargas, por cada 100 kg de peso adicional se incrementa el consumo un 5%.
- Moderar el uso del aire acondicionado, ya que incrementa hasta un 20% el consumo. Llevar las ventanillas totalmente abiertas incrementa el consumo, en un 5%.
- Revise el consumo de carburante periódicamente. Si los datos varían, puede haber algún fallo en el vehículo.
- Mantenga la presión de neumáticos correcta, en caso contrario puede aumentar el consumo un 3%.
- La elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
- Controlar el nivel de agua y aceite, ya que inciden directamente en el funcionamiento del motor y en el consumo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario