martes, 17 de mayo de 2011

Cómo fabricar compost de forma sencilla

De todos es sabido que el compost es una forma sostenible de aprovechar los residuos orgánicos que generamos, y utilizarlo para hacer más saludable el sustrato de nuestras plantas. A continuación vamos a indagar un poco más en este material:

¿En qué consiste el compost?

El compost se produce gracias a la descomposición media de materia orgánica, por ejemplo, restos de comida. El humus correspondería al estadio superior de descomposición. Contribuye de forma importante a la aportación de nutrientes al suelo, con lo que mejora su estructura y ayuda a reducir la erosión, aumentando la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas.

Proceso de obtención de compost

Necesitamos recopilar restos de materia orgánica y almacenarlos en una cubeta de plástico o madera. Este recipiente es conveniente situarlo en un lugar que no sufra demasiados cambios de temperatura y humedad, por ejemplo junto a un árbol o en contacto con la tierra del suelo, hecho que favorece la activación rápida de los organismos encargados de degradar la materia. Hay que tener cuidado de mantenerlo abierto durante la época más seca y cerrado si llueve.

Material necesario: 1 tamiz, 1 trituradora (si queremos acelerar el proceso de degradación) y 1 rastrillo.

Pasos a seguir para realizar el compost:

1. Separar y almacenar los restos orgánicos

2. Fabricar un suelo grueso de materiales leñosos como ramas para facilitar la circulación del aire en el proceso.

3. Depositar al menos 50 cm de materiales secos y húmedos mezclados o en capas, para poner en marcha el proceso.

4. A continuación ir depositando húmedos mezclados con secos (leñosos o de papel o cartón troceados, virutas, serrín, etc.), con una proporción del doble de húmedos que de secos, y finalizando siempre con una capa seca para que no se acerquen los insectos.

5. Si se intercala compost viejo se acelera el proceso.

6. Si observamos que hay mucha humedad debemos realizar agujeros con una vara o palo o remover la mezcla. Si por el contrario, el contenedor está seco debemos regarlo pero vigilando de no provocar encharcamientos.

7. Pasados 4 o 5 meses desmonta el contenedor y se retira el compost de la parte inferior, con este proceso ayudaremos a airear las capas y de paso obtendremos nuestro primer compost utilizable.

8. Una vez tengamos el compost lo tamizamos para separar los elementos no compostados.

9. Dejar reposar en lugar sombreado y seco durante un mínimo de un mes para asegurarse de eliminar invertebrados que puedan después perjudicar a nuestros cultivos. Si empieza a desprender olores desagradables es señal de que algo falla en nuestro compost y es mejor no seguir adelante.

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