Retornar los envases y reembolsar

ANTECEDENTES

En el mercado español entran a diario 51 millones de envases de bebidas en forma de latas, briks, botellas de plástico y cristal. De ellos, se calcula que sólo el 30% (18.000 millones anuales) acaban en el contenedor amarillo. El Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) ha demostrado su eficacia para solucionar este problema en 34 países. Dicho sistema consiste en pagar un depósito al comprar la bebida y recuperarlo al devolver el envase.

¿CÓMO SE LLEVA A LA PRÁCTICA EL SDDR?

Con el SDDR, el consumidor paga 25 céntimos de euro cuando compra cada bebida, recuperando dicha cantidad con la devolución del envase vacío en cualquier establecimiento. De esta manera, se aplica la premisa de “quien contamina paga”.

El sistema se implantó en Alemania hace siete años, donde ahora se reutiliza el 80% de los botellines de cerveza, frente al 17% anterior. Además, zonas comerciales y supermercados han establecido máquinas de recogida y se ha conseguido la recuperación del 98,5% de los envases, 16.000 millones de unidades al año.

Los envases recuperados se convierten en nueva materia prima de alta calidad con valor de mercado y cuyo aprovechamiento requiere un menor esfuerzo energético y ambiental; Otra ventaja es que el coste del sistema recae en el productor y no en el contribuyente.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN EN ESPAÑA?

Ecologistas en Acción colabora con la asociación Retorna en su empeño por volver a implantar el SDDR y ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente que tenga en cuenta este sistema en la nueva Ley de Residuos que está elaborando.

De momento, en Pamplona el consumidor recibe un ticket canjeable por entradas de cine a cambio depositar envases. También Barcelona, Tenerife y varios ayuntamientos de Mallorca han mostrado su apoyo al SDDR.

El objetivo es que en España haya un centro de control que gestione los depósitos. Vendería los envases para pagar con ese dinero y el de los consumidores que no reciclan, al comercio los 25 céntimos por unidad más una pequeña comisión para amortizar los gastos de la inversión en el sistema de recuperación, e incluso hacer ganancia.

Con todo, tal vez pronto se reduzcan los residuos de los botellones, que desde luego se convertirían en fuente de ingresos.

Fuente: www.ecogaia.com

Carnavales: coloridos, divertidos y… ¡ecológicos!

Una vez más se acerca otra época de fiestas, en este caso los carnavales. A todos nos gusta sorprender con un disfraz bonito y divertido, pero además, si nos sale barato y a la vez contribuimos con el medio ambiente, mejor que mejor.
Por ese motivo os presentamos una serie de ideas encontradas por la red, fáciles de realizar, que esperamos os puedan servir de inspiración para confeccionaros vuestro propio disfraz con materiales corrientes de los que todos podemos tener a mano. Así que… ¡pásenlo muy bien ustedes!
Y siempre respetando las 3Rs: ¡Reducir, Reciclar y Reutilizar!

• Esqueleto: en una camiseta y unas mallas negras y viejas, pinta los huesos con tiza.
• Dinosaurio/ lagarto: como ves en la imagen, sólo necesitas cartón y tener maña para darle forma y construirte la cabeza y la cola, la ropa de un color similar.
• “Me pilló un rayo”: corta agujeros en una camisa y unos pantalones viejos, y quema los bordes del agujero (¡con cuidado!). Utiliza gomina para poner tu pelo de punta, y crea quemaduras en la cara y las manos con un corcho quemado o maquillaje.
• Ama de casa histérica: llena tu pelo de rulos, ponte una bata con zapatillas, coloca una revista del corazón en el bolsillo con una cuchara incrustada, y píntate ojeras con maquillaje.
• Un ramo de uvas: cubre tu traje (por ejemplo unas mallas y camiseta verdes o marrones) con globos morados o dorados inflados.
• Gótico: Vístete de negro de los pies a la cabeza. Píntate los labios, los ojos y las uñas del mismo color y cárdate el pelo al más puro estilo de la movida madrileña.
• Animadora: Tanto para mujeres como para hombres, es un disfraz fácil y divertido. Sólo necesitas una falda, una sudadera básica, dos pompones, deportivas, calcetines medias y hacerte dos coletas, para las que puedes comprarte una peluca rubia.
• Insecto: Puedes elegir el que quieras y hacer tu disfraz. El truco está en vestirte de negro, incluso pintarte la cara si quieres. Coges un cartón y le das forma y color de caparazón o de alas, según tu insecto, y luego lo atas a una mochila para ponértelo. En la parte inferior de las asas ata una pata a cada lado, hechas con cartón y pintadas de negro, y ponte unas antenas pegadas a una diadema. Tendrás un disfraz perfecto.
• Náufrago: Este disfraz es tan sencillo como coger algo de ropa vieja y rasgarla. Si eres hombre una barba de tres días le dará un toque al look, además detalles como el entrecejo o las chanclas con calcetines quedarán genial.
• Ejecutivo agresivo: Para la mujer un traje de chaqueta con falda, unas gafas de pasta, el pelo recogido, y maquillaje. Para los hombres el traje entallado de chaqueta, pelo engominado y un buen afeitado. Detalles como el maletín o el bolígrafo en el pelo ¡son imprescindibles!
• Hippie: Con una cinta en la cabeza, ropa holgada de colores, unos pantalones de campana y unas gafas de sol pequeñas y redondas. Si lo complementas con colgantes de madera, flores en el pelo y símbolos de la paz en las mejillas quedará genial.
• Político: Un traje para el cuerpo será suficiente. Para que el político sea reconocible puedes elegir una peluca, una careta o ambas cosas. Hay muchas tiendas que venden caretas… elige el tuyo.
• Presidiario. Vístete a rayas negras y blancas. Puedes hacerte un gorro y una bola con grillete de papel maché y luego pintarlo para completar este divertido disfraz.
• Pitufo: se cosen a unos leotardos blancos un pompón azul a modo de cola. Una camiseta azul, maquillaje azul para la cara y un gorro blanco hacen el resto.