miércoles, 27 de abril de 2011

Trucos de belleza caseros

En esta ocasión vamos a hablar de la fabricación de una mascarilla facial con nuestras propias manos. Se trata de un tratamiento natural válido para cualquier persona y tipo de piel, y está hecho a base de ingredientes muy comunes.

Hay que resaltar que los métodos naturales, como éste, son una alternativa eficaz a los productos químicos que contienen los productos comerciales para el cuidado de la piel; su ventaja reside en que se pueden lograr los mismos resultados evitando que sustancias como los parabenos puedan afectar a las señales nerviosas y hormonales en nuestro cuerpo. Además, el resto de los agentes químicos pueden ser susceptibles de causar irritaciones y alergias.

A continuación se describe el proceso de fabricación:

Ingredientes: Avena, agua y miel.

Paso 1: Echar un cuarto de taza de avena en un recipiente. La avena es el ingrediente principal, ya que absorbe el exceso de grasa y remueve las células muertes de la piel. La avena es recomendable que se haya molido previamente, por ejemplo con una licuadora o un molinillo de café.

Paso 2: Echar media taza de agua en el bol y mezcla los ingredientes. A continuación se añaden dos cucharaditas de miel, y se mezcla bien hasta obtener una pasta de consistencia suave.

Paso 3: Por último, se aplica la mascarilla en la cara y se deja reposar unos 15 minutos. Tras este tiempo, se retira la mascarilla con agua tibia y seca la piel con suavidad. ¡La avena y la miel humectan la piel de forma increíble!

Este sólo es un pequeño ejemplo de la gran cantidad de trucos caseros que nuestras madres o abuelas nos han ido transmitido con el paso de los años, por eso ¡nos gustaría que tú también compartieses con nosotros los tuyos! Sólo tienes que redactar brevemente tu truco personal y enviarlo a la dirección de correo medioambiente.blog@gmail.com ¡Todos podemos aportar nuevas ideas!

martes, 19 de abril de 2011

Hacia un riego eficiente: el goteo solar


















Cada vez es más evidente que el crecimiento de la población en el mundo y la gran cantidad de agua utilizada de forma no eficiente para el regadío son dos de las principales causas por las que el agua dulce de nuestro planeta es cada día que pasa un recurso más y más codiciado.

Ante la demanda de sistemas de riego eficientes y económicamente aceptables por los agricultores (sobre todo en los países menos desarrollados), surge el goteo solar, o Kondenskompressor, técnica de riego destinada a lograr un aprovechamiento óptimo del agua empleando a la energía del sol, reduciendo la cantidad de agua necesaria en hasta 10 veces con respecto a los sistemas tradicionales.

Mediante este sistema además se pueden emplear aguas salobres ya que transforma el agua salada en agua dulce. Con la aplicación de esta técnica las plantas se desarrollan plenamente empleando exclusivamente la cantidad necesaria de agua y evitando que se evapore aquella que no es aprovechada.

Fabricación

A una botella PET pequeña se le corta la parte superior y se llena de agua. Encima se coloca una botella PET grande a la que se le ha cortado la base. El conjunto se colocan junto a la planta que queramos regar. Alrededor de la planta y del Kondenskompressor se pone heno, paja u hojas secas para mantener la humedad del suelo.

Funcionamiento

Cuando sobre el Kondenskompressor incide el sol, en el interior se produce el efecto invernadero, aumenta la temperatura del aire y parte del agua empieza a evaporarse. El aire del interior de la campana se satura de humedad con lo que se producen condensaciones en forma de gotas en la pared. Si la exposición al sol continúa, las gotas aumentan de tamaño gradualmente y terminan por deslizarse por las paredes y caer sobre la tierra regándola.